En los últimos años, el sector de la construcción en España ha mostrado una recuperación significativa, registrando un crecimiento del 2% en 2024 y con una previsión del 3,5% para 2025, superando el aumento estimado del PIB nacional del 2,2%. Este crecimiento proyectado para 2025 se debe, en gran medida, a la estabilización de los precios de los materiales, la reducción de los tipos de interés y un mayor enfoque en la inversión en infraestructuras sostenibles. Se espera que la construcción residencial y el desarrollo de infraestructuras continúen siendo los principales motores del crecimiento en los próximos años.
Este crecimiento, influye directamente en las garantías financieras de retenciones de obra, ya que en los últimos años refuerza la viabilidad y utilidad de estas garantías financieras como alternativa a las retenciones de obra.
¿Qué es la retención de obra y para qué sirve?
La garantía de retención de obra es una práctica común, en el sector de la construcción, que busca garantizar el cumplimiento de las obligaciones por parte del constructor. Las retenciones de obra se definen como una cantidad de dinero que se retiene del pago total a un contratista o proveedor. Esta retención sirve como una forma de asegurar que el trabajo se realice de acuerdo con los estándares acordados y que cualquier defecto o problema se solucione antes de realizar el pago completo.
Esta garantía tiene su fundamento legal en el artículo 17.1 de la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE), el cual establece que el constructor responderá de los daños materiales por vicios o defectos de ejecución que afecten la terminación o el acabado de las obras en el plazo de un año desde la fecha del acta de recepción.
Como alternativa a la retención económica, se puede optar por la constitución de una garantía financiera en forma de aval o seguro de caución. El seguro de caución sustituye la retención del pago, permitiendo que el contratista reciba el importe total del contrato sin restricciones, mientras que el promotor mantiene asegurado el cumplimiento de las obligaciones contractuales.
Ventajas del seguro de caución frente al aval bancario
El seguro de caución presenta ventajas significativas en comparación con el aval bancario. A diferencia de este último, el seguro de caución no afecta la liquidez del constructor ni compromete su capacidad de endeudamiento con entidades financieras. Como resultado, esto repercute positivamente en las posiciones CIRBE de la empresa, optimizando su capacidad de financiación y garantizando un mayor flujo de caja para la ejecución de nuevos proyectos.
¿Cómo solicitar un seguro de caución?
El seguro de caución se puede solicitar en cualquier momento durante la ejecución de la obra o incluso al finalizarla. Para el estudio de un seguro de caución, es necesario presentar documentación financiera de la empresa, así como una copia del contrato de obra. Con esta información, la entidad aseguradora analiza la solvencia del contratista y establece las condiciones específicas de la garantía.
La mejor opción para optimizar recursos en construcción
En resumen, el seguro de caución en el contexto de las retenciones de obra representa una alternativa eficiente, flexible y segura para garantizar el cumplimiento de las obligaciones contractuales. Al sustituir la retención económica, permite a los contratistas optimizar sus recursos financieros, sin afectar su capacidad crediticia, al tiempo que proporciona tranquilidad a los promotores en la ejecución de los proyectos.
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